Sus primeros años

German en los Institutos cuando era un niño pequeño

Después de perder a su primer bebé, la madre se enteró de que tenía un problema grave de tiroides y una incompatibilidad sanguínea. Dieciocho meses después, se concibió un segundo bebé. Se programaron ultrasonidos mensualmente para monitorear el progreso del bebé. Aunque hizo todo lo posible por mantener su salud, la madre contrajo una infección viral en el primer trimestre. En el octavo mes de embarazo, se programó un parto por cesárea debido a la posición de nalgas del bebé. La madre se sometió a inyecciones para ayudar a que el pulmón del bebé madurara para el parto temprano.

Durante meses permaneció inmóvil

Un día antes del parto, el bebé tenía latidos cardíacos irregulares y sufrimiento fetal. Al nacer, el bebé tenía el cordón umbilical enrollado dos veces alrededor de su cuello. Era un bebé pequeño y tranquilo. Se le aconsejó a la madre que colocara al bebé boca arriba y durante meses permaneció inmóvil.

Cuando el bebé tenía 7 meses de edad, la madre asistió al curso “Cómomultiplicar la inteligencia de su bebé de Los Institutos”. Ella aprendió elgran valor de colocar a su bebé sobre su vientre, y pronto empezó a gatear y gatear, y luego a caminar.

A los dos años de edad, el pequeño tenía tifus con fiebre alta. Tenía resfriados frecuentes y le dieron antibióticos repetidamente. Sufría de numerosas alergias, asma y bronquitis. Le colocaron cortisona esteroide para abrir sus vías respiratorias que estaban bloqueadas en la sala de emergencias.

A los tres años de edad, mientras estaba en preescolar, se destacó entre los otros niños. Jugaba solo y no respondía a las instrucciones verbales.

“Estaba en negación acerca de mi hijo. Podía hablar alemán, español e inglés, pero estaba ausente de la vida. Cuando otros niños intentaron golpear la piñata en una fiesta, Germán no participó. Me rompió el corazón verlo”.

A los siete años, su madre describía a su hijo: “Le cuesta seguir órdenes y prestar atención a las instrucciones de la maestra. Cuando los otros niños están escribiendo o dibujando, su papel está en blanco. Mientras los demás niños prestan atención a la maestra; él se apaga. Cuando el maestro hace preguntas, nunca responde. Evita cualquier tipo de actividad manual; odia escribir. Tiene problemas para entender los números y las matemáticas. Fracasa en los juegos debido a su incapacidad para concentrarse y se cansa muy fácilmente. Es muy difícil para los maestros entender sus problemas.

Es hipersensible al tacto, al olfato y al gusto. Se lava las manos todo el tiempo para deshacerse de todo lo que las toca. No le gusta que lo abracen y pide que le quiten las etiquetas de la ropa. Le molestan los sonidos y se queja de las voces y las multitudes, y se tapa los oídos. Duerme mal y está muy irritable. No mastica bien, incluso a su edad. A menudo se tapa un ojo y no puede decidir qué mano usar para comer o usar tijeras.

Para mí es como si el sol hubiera sido eclipsado totalmente por la luna; su capacidad está bloqueada. Le interesan muchas cosas y quiere aprenderlas, pero no logra concentrarse. Nuestro hijo necesita ayuda desesperadamente”.

Después de asistir al curso “Qué Hacer Por Su Hijo Con Lesión Cerebral” de Los Institutos, los padres se enteraron de que su hijo tenía una lesiónmoderada, difusa, bilateral, en la corteza cerebral y en el mesencéfalo. La familia se embarcó inmediatamente en el Programa de Tratamiento Intensivo con su hijo.

German braqueando como parte de su programa físico en casa.

Después de un año de su programa en casa, German era un niño diferente.

Después de un año de tratamiento en el hogar, su hijo disfrutaba de una salud perfecta. Siguió una dieta muy nutritiva de manera muy responsable y ya no tenía problemas estomacales ni infecciones respiratorias frecuentes.

German muestra sus duras «manos braqueadoras».

Gateaba en un patrón cruzado perfecto, corría tres kilómetros diarios y había aprendido a braquear de forma independiente. Se había vuelto un experto en gimnasia.

Ahora estaba un año por delante de sus compañeros en matemáticas, leyendo libros para niños de diez años, interactuando bien con sus compañeros y convirtiéndose en un estudiante destacado de violín.

Sus problemas de aprendizaje desaparecieron y estaba avanzado en la mayoría de las áreas. Un año antes, tenía problemas para contar en secuencia, y entonces un año adelante de sus compañeros en matemáticas. A los ocho años, leía libros para niños de diez años. Interactuaba bien con sus compañeros y se había convertido en un destacado estudiante de violín.

Un año antes, escribía lenta e ilegiblemente y odiaba hacerlo. Más tarde llevaba un cuaderno durante todo el día para anotar ideas para su escritura creativa. Escribió, mecanografió y editó un libro de ciencia ficción de diez capítulos de forma completamente independiente. Disfrutó mucho cada minuto de hacerlo.

Pronto estuvo listo para regresar a la escuela privada para estudios avanzados.

Otro proyecto especial fue construir un robot de 1.500 piezas con Lego, que de nuevo hizo de forma independiente, siguiendo las instrucciones escritas.

Se graduó de su programa en casa y volvió a ingresar a su desafiante escuela privada para realizar estudios avanzados.

Un día de orgullo: la madre, el padre, los abuelos y Susan Aisen, tutora de German y directora del Instituto para la Excelencia Intelectual, felicitan a German por su graduación del programa.

El joven estudiante que no podía concentrarse, no respondía, no podía contar y odiaba escribir se había convertido en un estudiante brillante, entusiasta y muy exitoso, el mismo niño, pero ahora capaz de usar sus habilidades al máximo.

El profesor de inglés le preguntó recientemente a la madre: “¿Tu hijo te dio las buenas noticias? Según la prueba, es el lector más avanzado de la clase. Ahora será promovido tres niveles, solo hay un nivel más hasta la cima, y luego leerá novelas de Charles Dickens y otros. Está muy por encima del nivel de su edad”.

“Me preguntaba por qué mi hijo tenía los problemas que tenía. Ahora también está sano, fuerte y feliz. No hay un solo día que no sintamos gratitud”.

Otro interés del German, el joven renaciente: la pintura

La madre agrega: “¡Y el inglés es su tercer idioma! Siempre dices que eres la persona más afortunada del mundo haciendo el trabajo que haces con todas las familias que amas. Creo que tenemos aún más suerte porque te conocimos y pudimos participar. Al principio me preguntaba por qué mi hijo tenía los problemas que tenía. Ahora sé que fue para darnos la oportunidad de ayudarlo. Ahora también está sano, fuerte y feliz. No hay un solo día que no sintamos gratitud”.

German y su padre escalaron una gran montaña juntos para hacer un programa exitoso. Aquí están en otra montaña más, todo es fácil ahora.

German, a los 15 años visitando Los Institutos.

El joven alto con la sonrisa cautivadora se adelantó en el Auditorio Valentine para hablar con los padres que asistían al curso “Qué hacer con su hijo con lesión cerebral”. German y sus padres habían llegado un caluroso día de junio para visitar al personal y ver a las familias.

German se ilumina al describir su vida y su amor por las matemáticas, los idiomas, el atletismo y pasar tiempo con sus amigos. Cinco años después de graduarse del Programa de Tratamiento Intensivo, German continúa siendo un estudiante sobresaliente en una escuela exigente. Sus padres están extremadamente orgullosos de sus logros y confían en que tendrá éxito en la vida.

A los 16 años, German fue elegible para solicitar la inscripción en la Universidad de Oxford o Cambridge.

Cuando German tenía 16 años, mamá nos puso al día: “Obtuvo las mejores calificaciones en los exámenes IGCSE. Con estos puntajes, es elegible para solicitar la inscripción en la Universidad de Oxford o Cambridge en dos años. ¡Me dijo que aún no ha decidido si le gustaría hacerlo o aún no!

Ahora German tiene 18 años y la madre nos dice: “En este momento estamos en Viena y aparentemente German va a estudiar ingeniería aquí en la TU (Universidad Tecnológica). Estoy muy feliz de compartir con ustedes que a German le fue muy bien en el Bachillerato Internacional con un 6 en física de nivel superior (solo 3 puntos de un 7)”.

Antes de graduarse de la escuela secundaria, German obtuvo las mejores calificaciones en exámenes especiales y fue elegible para postularse parala Universidad de Oxford o Cambridge cuando tenía 18 años. Les dijo a sus padres que aún no había decidido que quería ir a esas escuelas. ¡Él lo pensaría!

En la escuela secundaria, en atletismo, se convirtió en un gran corredor. ¡Hizo la carrera más rápida en la historia de su escuela rompiendo un récord que se mantuvo durante sesenta años hasta que llegó!

En su último año de secundaria, estaba en clases avanzadas de matemáticas, física, química y economía.

Su objetivo era convertirse en ingeniero.

German logró su Bachillerato Internacional con calificaciones especialmente altas en Física.

Como German quería ser ingeniero, se decantó por Oxford y Cambridge y eligió la Universidad Tecnológica de Viena, Austria, donde ha sido aceptado y ha estado estudiando durante los últimos dos años.

Nos cuenta cómo le va después de su primer año allí:

*Querida Susan,

“Espero que estés genial. En este momento estoy disfrutando de mis vacaciones de verano y preparándome para un gran semestre a partir de octubre. Quería escribirte esta carta para contarte cómo va todo y actualizarte sobre mi primer año de universidad en Viena.

Académicamente todo fue muy bien, las matemáticas y la física fueron mis materias favoritas. Lo que más me desafió fue el hecho de que todo estaba en un nuevo idioma que nunca aprendí en la escuela, simplemente hablando con mi padre en casa (en alemán) Sin embargo, después del primer semestre, entendí prácticamente todo en mis clases y las cosas se aclararon. Durante mi primer semestre también me uní a un equipo de fútbol y nos fue bastante bien, ya que terminamos 4° y a solo un punto del 3° lugar. Espero que podamos ganar el título la próxima temporada.

Durante mi segundo semestre fui a una carrera de 5 km con unos amigos y terminé en el tercer lugar entre todos mis compañeros de la universidad. Fue bastante emocionante. También he andado en bicicleta últimamente y hace 3 semanas hice un recorrido en bicicleta por laCiudad de México con uno de mis amigos. Tomó más de tres horas, pero fue relajante y pude conocer más sobre mi propia ciudad.

Este verano, además de hacer muchos deportes como el golf y la natación, he estado estudiando para estar preparado para el próximo semestre.

Me gustaría agradecerte por rescatarme. Sin su ayuda y la del Instituto no tendría la oportunidad de estudiar Ingeniería Mecánica en la Technische Universität Wien, donde la instrucción académica es de primera calidad y por lo tanto extremadamente exigente, y lo más importante, ahora estoy disfrutando de mi vida mientras tomo retos.

Con amor y gratitud,

German”

German después de dos años de universidad y aun amando los desafíos cada día.

Sabemos que German seguirá sobresaliendo y algún día dejará su huella en el mundo. En cierto sentido, ya ha dejado su huella. En su corta vida, ha recorrido una distancia que muchos hubieran creído imposible. Sí, con la ayuda de su maravillosa familia, pero basado en gran medida en su propio esfuerzo, su propia determinación y su propio coraje para levantarse y luchar por su futuro.

Saludamos a German y su maravillosa familia por nunca darse por vencidos, por encontrar la respuesta y por dar a cada padre diagnosticado con retraso en el desarrollo la esperanza de que su hijo pueda tener una vida plena y maravillosa.

Germaon papá haciendo una pasantía de verano en una prestigiosa firma de consultoría financiera en la ciudad de Nueva York.

ACTUALIZACIÓN

La madre nos escribió recientemente: «Germán acaba de ser aceptado para una maestría en Economía y Estrategia para Empresas en el Imperial College London para el próximo año académico, lo que nos hace unos padres bastante orgullosos.» Sabemos que Germán continuará destacándose y dejará su huella en el mundo algún día. En cierto sentido, ya ha dejado su huella. En su corta vida, ha recorrido una distancia que muchos habrían considerado imposible. Sí, con la ayuda de su maravillosa familia, pero también basándose en su propio esfuerzo, su propia determinación y su propio coraje para enfrentarse y luchar por su futuro. Rendimos homenaje a Germán y a su maravillosa familia por nunca rendirse, por encontrar la respuesta y por dar a cada padre y madre de un niño diagnosticado con retraso en el desarrollo la esperanza de que su hijo puede tener una vida plena y maravillosa.